El mercado mexicano ofrece una gran variedad de colchones. Cada persona tiene diferentes preferencias y requisitos para su colchón. Algunas personas buscan un colchón suave, otras prefieren que su colchón más firme; a su vez, hay personas que  sufren de dolor de espalda y necesitan soporte ortopédico. Debido a que el confort es un concepto subjetivo, mucha gente analiza los colchones desde diferentes enfoques. Muchas veces, los resultados de estos análisis son un recurso importante en la decisión de compra de un colchón. De igual forma, nuestra comparación y análisis de los mejores colchones en México pueden proporcionarte  información necesaria para hacer una buena elección.

La cama y el colchón probablemente son los muebles más utilizados en casa. Con el paso del tiempo, el colchón suele perder firmeza o deteriorarse. De acuerdo a las estadísticas, en México la gente cambia su colchón en promedio cada 5 años mientras que en otros países, el cambio es después de los 10 años. Esta diferencia en el periodo de durabilidad  se debe a la calidad de los materiales que los productores utilizan en sus colchones. Un factor vital a considerar en el desgaste del colchón, es el sudor nocturno. La humedad del sudor se acumula en el colchón (cuando los materiales y/o espumas no tienen poros abiertos), creando un ambiente perfecto para la generación de ácaros de polvo y bacterias. Por lo tanto, es recomendable, por higiene, cambiar de colchón cada 7 u 8 años.

¡Tu cuerpo lo notará! Con un colchón desgastado pronto sufrirás dolor de espalda o de cuello debido a que el colchón ya no puede ofrecerle el apoyo necesario a tu cuerpo. También lo notarás, cuando te despiertas cansado y acalorado debido a que el colchón perdió sus características; aunque no sientas que la calidad de tu descanso haya empeorado, es probable que en algún momento comiences a sentir los resortes en tu espalda o que te hundes demasiado en el colchón. Cuando llevas ya mucho tiempo con tu colchón, deberías mirar si tiene hoyos u otras señales de desgaste.

Los mexicanos solemos pasar un tercio de nuestras vidas en nuestras camas. Si tenemos esto en mente, no deberíamos optar simplemente por el colchón más barato que encontremos. Si no tienes una condición médica especial, tampoco hace falta comprar el colchón más caro pero sí debes considerar la compra de tu colchón como una inversión en tu salud. Dormir profundamente diario y evitar molestias a largo plazo, son las ventajas de tener un colchón de buena calidad. Por lo cual, cuando compras un colchón debes elegir un colchón que tenga materiales de alta calidad y que sea adecuado para tu fisionomía y tu posición preferida para dormir. La garantía que ofrecen la empresas, es un buen indicador de la calidad y de la vida útil del colchón. Considerando estos factores, podemos decir que un colchón matrimonial de buena calidad te costará entre 7.000 MXN y 15.000 MXN.

El internet está lleno de opiniones y reseñas de colchones. Al mismo tiempo, hay organizaciones oficiales como PROFECO que se dedican a hacer pruebas objetivas  y profesionales. A pesar de esto, la única manera de saber si un colchón es apto para ti es durmiendo en él. Lo bueno es que muchas marcas te ofrecen períodos de prueba, algunos hasta 100 días, para que tu puedas probar el colchón en la comididad de tu hogar. De esta manera puedes dormir  y averiguar, si es suficientemente cómodo para ti o si te causa alguna incomodidad. Un colchón es un producto que requiere un cierto tiempo de adaptación que es más largo que para otros productos. Por lo cual, te recomendamos, aprovechar esta nueva opción de probarlo en casa e incluirlo este factor en tu decisión de compra.

Al final no es posible decir, cuál es la firmeza perfecta de un colchón, porque depende del tipo de cuerpo, tu posición preferida para dormir y preferencia. Hay personas a quienes les gusta dormir en una superficie más suave, mientras que otras prefieren un mayor soporte para evitar dolores de espalda, lo que un colchón de firmeza media les proporciona. Diferentes tipos de colchones pueden generar diferentes tipos de problemas. Un colchón demasiado firme probablemente inhibirá la circulación, mientras que un colchón blando no brinda el soporte suficiente para la cadera y los hombros. Al final, la mayoría de las personas suelen estar contentas con un colchón de una firmeza media.

Mientras estamos acostados,  sudamos y perdemos muchas células de la piel que se acumulan en la base del colchón y atraen a los ácaros de polvo y otros tipos de bacterias. Teniendo esto en mente, entendemos la importancia de mantener limpio nuestro colchón. Para lograrlo,  debes cambiar las sábanas y ventilar tu cama con frecuencia al igual que eliminar rápidamente cualquier mancha; de esta manera mantienes limpio tu colchón y limitas la cantidad de ácaros que hay dentro del colchón.